Alana Davison, tímida doncella de hotel, estaba desesperada por saldar una deuda familiar. Tanto que, cuando descubrió que el magnate griego Ares Sarris necesitaba una esposa, se decidió a hacerle una escandalosa sugerencia: si Ares la ayudaba con su deuda, ella se convertiría en su esposa de conveniencia.
Para Ares, Alana se convirtió en una magnífica solución. Su matrimonio le permitiría asegurarse la herencia que su ilegitimidad le había negado hasta entonces. Sin embargo, el inconveniente era la química que ardía entre ellos. Por sorpresa, Alana le comunicó que, nueve meses más tarde, su ordenada vida iba a ponerse patas arriba por la llegada de un bebé...