Lucas Halliday llevaba meses sin ver a Reba Grant, y le esperaba una gran sorpresa: Reba estaba embarazada... y el niño era suyo. Además estaba a punto de dar a luz.
Reba no podía creerlo, el bebé se había adelantado. Lucas no debía ser su compañero de parto, de hecho ella había creído que no volvería a ver al millonario empresario a pesar de todo lo que había ocurrido entre ellos. Ahora, mientras su pequeña trataba de sobrevivir, Reba descubrió sorprendida que Lucas era en realidad un padre cariñoso y entregado. Y eso le dio esperanzas de que quizá también pudiera ser un buen marido...