Un par de meses antes de la fuga, Caroline consigue un trabajo de verano en la tienda de regalos del acuario local, donde pasa horas fantaseando sobre su nueva vida. Todo está planeado a la perfección, hasta que conoce a Georgia, una guía del campamento del acuario que cambiará su vida.
Entre almuerzos con pizza, viajes a parques de diversiones y pláticas nocturnas, Georgia le muestra a Caroline que no todo gira alrededor de Jake. Mientras la relación de Georgia y Caroline se vuelve más fuerte, los planes de Caroline para irse se vuelven confusos, y eso tiene a Jake de un humor terrible que amenaza su relación y su futuro.