Él necesitaba una esposa... pero lo que merecía era una buena lección John Sandiford buscaba una joven diligente y modesta, no una exótica aristócrata como Clarissa Beaumont, una mujer a la que perseguían los pretendientes. No podía imaginar alguien que le conviniese menos... ¿Por qué entonces no podía quitársela de la cabeza... ni del corazón? Sinjin era sin duda un héroe, como todos lo llamaban, pero lady Beaumont creía que a veces no era todo lo caballero que debería. Había rechazado la posibilidad de formar una ventajosa unión y había despertado unos sentimientos dentro de ella que Clarissa no podía controlar...