Miguel de Cervantes Saavedra naciÃģ a mediados de 1547, en AlcalÃĄ de Henares, como cuarto de los siete hijos del cirujano Rodrigo de Cervantes y Leonor de Cortinas. DespuÃĐs, entre 1551 y 1556, su familia se trasladarÃa, sucesivamente, a Valladolid, CÃģrdoba, Sevilla y Madrid, donde llevarÃan siempre una vida modesta y no exenta de dificultades.
No se conocen referencias claras sobre la infancia y juventud de Cervantes, y tampoco sobre su formaciÃģn. Es probable que estudiara en los colegios jesuitas de CÃģrdoba y Sevilla, pero no en la universidad. SÃ consta su contacto, a partir de 1566, con el catedrÃĄtico de gramÃĄtica y retÃģrica Juan LÃģpez de Hoyos, en Madrid, quien probablemente lo iniciÃģ en el arte de la poesÃa y en la cultura renacentista y humanista de la ÃĐpoca.
Hacia 1569, tras algÚn lance callejero o de honor en el que debiÃģ herir a un tal Antonio de Sigura, Miguel de Cervantes marchÃģ a Roma con la intenciÃģn, sobre todo, de eludir a la justicia. Allà entrÃģ al servicio del cardenal Giulio Acquaviva y, poco despuÃĐs, trabajÃģ como soldado en el tercio de Miguel de Moncada.
Los motivos de este cambio de ocupaciÃģn son, todavÃa hoy, un enigma.
Los azares bÃĐlicos llevaron a Cervantes a la batalla de Lepanto (1571), a bordo de la galera Marquesa, perteneciente a la escuadra mandada por Juan de Austria. En esta batalla fue herido en la mano izquierda, la cual le quedÃģ inÚtil. DespuÃĐs, tras unos meses de recuperaciÃģn en Mesina, volviÃģ a participar en las campaÃąas de Bizerta y TÚnez.
En el prÃģlogo de la segunda parte del Quijote, el mismo Cervantes refiere con orgullo su participaciÃģn en la batalla de Lepanto, asà como su herida y la compensaciÃģn que obtuvo por su valor.