En octubre de 1928, Virginia Woolf fue invitada por dos universidades de mujeres para impartir una clase magistral sobre literatura feminista y la lucha por la igualdad de género. Durante su discurso, Virginia dialogó con libros de la biblioteca, explorando la historia literaria en busca de respuestas sobre la falta de autoras y la opresión que las mujeres han enfrentado. A medida que descubría la verdad sobre la falta de libertad creativa y el papel subordinado de las mujeres, surgía un llamado al empoderamiento y la autonomía intelectual femenina. En "Un cuarto propio", Virginia Woolf desafía las normas sociales y critica la desigualdad de género, abogando por los derechos de la mujer y la necesidad de una identidad femenina independiente. Este libro es una poderosa reflexión sobre el feminismo, la historia literaria y la crítica social, que busca inspirar y promover un mundo donde todas las mujeres puedan desarrollar su potencial y disfrutar de la plenitud de su libertad creativa.