El tiempo ha pasado y vida siguió con su paso inclemente. La madre se convirtió en abuela y la hija en madre. Cada una se empeñó en no repetir los errores del pasado, sin embargo pareciera que el universo se empeña en demostrar que el fruto no cae muy lejos de su árbol. ¿Nos enfrentamos a historias repetidas?, ¿a conflictos que parecen seguirnos y llevarnos a cometer los mismos errores de nuestros padres?
Margarita es sensibilidad pura. Maestra en los detalles; en esos recovecos del alma que sólo unos pocos pueden descifrar.
Andrés Salgado
Libretista y escritor