"Michael Darmoon me recibiÃŗ del otro lado. Su tupido pelo claro caÃa a ambos lados del rostro de manera despeinada. Al parecer, no era la Ãēnica que se habÃa revuelto en la cama. Sus ojos seguÃan siendo de un tempestuoso azul, sÃŗlo que... MÃĄs oscuros. No me encontraba segura de si era paranoia, algÃēn truco de mi imaginaciÃŗn, o si en verdad sus ojos se veÃan asÃ".