Yo creo en los milagros

· Editorial CLIE
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Acerca de este libro electrónico

Historia de la evangelista carismática norteamericana Kuhlman, Kathryn (1907-1976) (pulsar en autor). En sus páginas presenta 23 casos de curación sobrenatural, certificados por médicos y hospitales bien conocidos. El en prólogo se dirige al posible lector con estas palabras: "Si usted va a leer este libro esperando que le convenza de algo que no quiere creer, mejor será que no lo lea. ¡No vale la pena! Pues no tengo ni la esperanza ni el propósito de convencer a un escéptico simplemente con milagros. Si intenta leer este libro con un espíritu crítico, irreverente e incrédulo, favor de darlo a otro lector. Porque el contenido de estas páginas, es muy sagrado para quienes les sucedieron estas cosas. Sus experiencias son demasiado preciosas para compartirlas con aquellos que han de leerlas solamente para mofarse y burlarse. Estas experiencias están guardadas en el corazón de los protagonistas de tales hechos con admiración, acción de gracias y profunda gratitud. Estas experiencias siguen siendo tan reales y maravillosas a estas personas, como en el momento que sucedieron".

Calificaciones y opiniones

4.8
62 opiniones
Ariel Ramírez
29 de septiembre de 2023
Es el mejor libro que he leido después de la Biblia, me motiva cada dia a mejorar mi relación con Nuestro Señor y Salvador Jesucristo y El Espiritu Santo que obra en nosotros
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Adrian Ballado
21 de noviembre de 2020
Yo tambien creo en milagros y los he experimentado y visto, por el poder del Espiritu Santo, gloria a Dios. Aleluya
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LUIS RIVERA
05 de enero de 2025
hermosamente maravillosamente lo que Dios puede hacer
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Acerca del autor

Nació en el estado de Missouri. Justo al finalizar los estudios primarios, a la edad de dieciséis años, sintió la llamada a predicar, participando como ayudante en el ministerio evangelístico que realizaban su hermana Myrtle y su cuñado, Everett Parrott. Pronto inició un ministerio independiente de forma itinerante, en carpas, por los estados de Idaho, Utah y Colorado, hasta instalarse en 1933 en la ciudad de Denver, (Colorado) predicando en lo que fue conocido como el "Kuhlman Revival Tabernacle", que en 1935 contaba ya con 2000 asientos. Pero el escándalo de su matrimonio con otro evangelista, que se divorció de su mujer para casarse con ella, destruyó por completo su ministerio en Denver. Decidió comenzar de nuevo y juntos iniciaron otra vez un ministerio itinerante; pero al cabo de seis años, de manera inexplicable y sin razón aparente, se separó de él y continuó el ministerio en solitario. En 1946, mientras predicaba en Franklin, Pennsylvania, una mujer afirmó haber sido sanada de un tumor. A partir de este hecho inició sus conocidos y mundialmente famosos "cultos de milagros", en los que Kathryn iba recorriendo las distintas secciones del auditorio, señalando con el dedo a los asistentes y adivinando las enfermedades que padecía cada uno, a la vez que sanando a muchos. En 1948 se trasladó a Pittsburgh, ciudad en la que se instaló definitivamente y donde fijó su cuartel general hasta su muerte, predicando en el "Carnegie Hall" y en la "First Presbyterian Church". Catapultada a la fama a nivel nacional a través de un extenso y favorable artículo publicado por la revista "Redbook", en 1965 se trasladó a California donde llevó a cabo campañas masivas en el "Pasadena Civic Auditorium" y "Los Angeles Shrine Auditorium" consiguiendo llenar sin mayor problema sus 7000 butacas cada vez que subía al estrado, día tras día durante diez años. Conocida ya en todo en país a través de sus programas de TV en la cadena CBS, en 1972 recibió un doctorado honoris causa de la Oral Roberts University. Amada por sus defensores y duramente criticada por sus detractores, Kathryn Kuhlman fue un personaje muy controvertido y muy cuestionado. Tanto el hecho de su divorcio como algunas particularidades de su teología le acarrearon serios problemas con los pentecostales de su época que surgidos de los movimientos de santidad sostenian otros criterios distintos en lo que refiere a conducta y ministerio. Kuhlman no permitía las manifestaciones personales del Espíritu, especialmente el hablar en lenguas durante sus cultos de sanidades y milagros. Sin embargo, fue precisamente en esos cultos en las que comenzaron a darse casos de "caídas" que en inglés se conocen como "slain in the Spirit"; y con frecuencia docenas, a veces incluso cientos, de personas caían al suelo mientras ella oraba. Sin embargo, rechazaba abiertamente el título de "sanadora por fe", afirmando que la sanidad se opera en base a la fe del enfermo y no al poder especial del "sanador". Decía no tener una explicación sobre el porqué unos se curaban y otros no y afirmaba que lo más importante no era la sanidad sino el "nuevo nacimiento". Más que como "sanadora" siempre se refería a si misma como "evangelista" y le gustaba que la llamaran predicadora del Evangelio más que cualquier otra cosa. En los aspectos financieros se la acusó de ser muy amante del lujo y el despilfarro. Incluso su amigo y biógrafo Jammie Buckingham admite en su libro "Hija del Destino" que: "Le entusiasmaban las joyas, los vestidos caros, los hoteles de lujo y viajar en primera clase". Con todo, lo innegable y fuera de todo cuestionamiento es que Kathryn Kuhlman fue la evangelista femenina más famosa que el mundo haya conocido y que miles de personas fueron bendecidas a través de su ministerio. Su libro básico y fundamental fue sin duda "Yo creo en los milagros", publicado por CLIE en Español.

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