Pero Daniel no la amaba; sólo se había casado con ella para cumplir la promesa de cuidarla. Dos años después, sin dinero y muy vulnerable, Laine tenía que enfrentarse de nuevo a Daniel. Pero esa vez él tenía intención de tener la noche de bodas que deberían haber compartido entonces. No quería una esposa... sólo quería acostarse con Laine.