Esta fábula indecente y exuberante es una original sátira sobre la política, el exceso religioso, la moda, la locura y el acto de escribir. Mediante el arma de la parodia, Swift emprende una crítica del entusiasmo, el orgullo y la credulidad.
A lo largo de la historia, algunos libros han cambiado el mundo. Han transformado la manera en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás. Han inspirado el debate, la discordia, la guerra y la revolución. Han iluminado, indignado, provocado y consolado. Han enriquecido vidas, y también las han destruido. Taurus publica las obras de los grandes pensadores, pioneros, radicales y visionarios cuyas ideas sacudieron la civilización y nos impulsaron a ser quienes somos.
La crítica ha dicho sobre «Great Ideas»...
«Los libros son preciosos [...]. Permiten decorar una habitación, aunque al final lo único que uno quiere es amueblar su mente. "Great Ideas" hace ambas cosas.»
The Independent
Jonathan Swift (1667-1745) ha sido durante mucho tiempo víctima de una leyenda negra: se decía que se había vuelto loco, quizá para no tener que tomar en serio las críticas a la sociedad y la humanidad que aparecen en su obra. Irlandés, de la minoría inglesa dominante, fue sin embargo un gran defensor del pueblo de su país, mayoritariamente pobre y católico. Swift fue eclesiástico anglicano e intervino mucho en la defensa de sus colegas en Irlanda. Al fin, para alejarlo de Londres, lo nombraron deán en Dublín. El genio satírico de Swift no se hace patente solo en Los viajes de Gulliver, sino también en otros muchos de sus escritos polémicos, como la célebre Modesta proposición para acabar con los niños pobres irlandeses por el simple método de comérselos.