Una familia estadounidense adquiere el castillo de Canterville, en un hermoso lugar en la campiña inglesa a siete millas de Ascot, en Inglaterra. Hiram B. Otis se traslada con su familia al castillo, pero Lord Canterville, dueño anterior del mismo, le advierte que el fantasma de sir Simon de Canterville deambula en el edificio desde hace no menos de trescientos años después de asesinar a su esposa lady Eleonore de Canterville. Pero el Sr. Otis, estadounidense moderno y práctico, desoye sus advertencias.