Este cuento trata sobre un misionero (John Starhurst) quien trata de predicar y globalizar la religión cristiana sobre un grupo de islas, las cuales están habitadas por caníbales y se localizan en lo más recóndito de las selvas montañosas, pero a pesar de todo el sigue adelante con su misión de predicar y abolir el canibalismo, para salvar las almas de los habitantes y evitar que sean mandadas al infierno. Finalmente muestra el tamaño tan grande de la necesidad que tiene el hombre para creer, en un ser superior a él, así mismo de la búsqueda de explicaciones que respondan, su origen, su presente y su futuro.