Cuando Ana Alcázar acude a comisaría a denunciar el asesinato de una adolescente bajo su tutela y explica que está segura de ello porque ha tenido una visión, el inspector jefe Nuño Macnamara la toma por una lunática. Sin embargo, a medida que la conoce mejor, el policía se da cuenta de que Ana no solo puede ver cosas que a los demás les están vedadas, sino que una amenaza muy real se cierne en torno a ella. Mientras investiga el asesinato, el inspector empieza a desentrañar también los misteriosos orígenes de esa mujer que siendo tan solo un bebé fue abandonada y creció en un centro de menores, al cual era devuelta, una y otra vez, por sus familias de acogida. Macnamara sospecha que lo ocurrido está directamente relacionado con el pasado de Ana y no parará hasta averiguar todos los detalles. Muy a su pesar, el rudo policía que juró cuando era niño que nunca caería en la trampa del amor se siente cada vez más atraído por ella y hará todo que esté en su mano para salvarla.
Una novela romántica con elementos de thriller que sorprenderá a las lectoras.
Isabel Keats es una mujer normal y corriente a la que un día le dio por escribir. Madre de familia numerosa, tiene la suerte de contar con algo más valioso que el oro: tiempo libre, aunque no tanto como quisiera. Le gusta la novela romántica, le encantan los finales felices, así que, en resumen, escribe novela romántica porque en este momento de su vida es lo que más le apetece leer.
Isabel Keats —ganadora del Premio HQÑ digital con Empezar de nuevo, finalista del I Premio de Relato Corto Harlequin con su novela El protector y finalista también del III Certamen de novela romántica Vergara-RNR con Abraza mi oscuridad—, es el seudónimo tras el que se oculta una licenciada en Publicidad madrileña, casada y madre de tres niñas. A día de hoy ha publicado más de una docena de obras entre novelas y relatos, algunas de las cuales han sido traducidas al inglés, alemán, italiano, portugués y, ahora, al francés.
Encontrarás más información sobre la autora en su página web.