Seth Dalton era un reconocido rompecorazones. Sin embargo, Jenny Boyer veía la ternura que había en sus ojos cuando miraba a sus hijos... y a ella. No podía creer que todo fuera un juego. La madre divorciada acababa de llegar al pueblo para convertirse en directora del colegio y sabía que debía hacerse respetar. Así que lo último que debía hacer era caer en los brazos del mayor seductor de Cold Creek. Pero cada vez que Seth se acercaba a ella, Jenny sentía que estaba a punto de dejarse llevar como lo habían hecho muchas otras antes que ella. Sólo esperaba que su historia tuviera un final diferente... un final feliz.