Oscar Wilde demuestra una vez más su maestría en las letras, esta vez a través de cinco relatos infantiles, publicados por primera vez en 1888. Relatos que se han convertido ya en historias universales como “El gigante egoísta” o “El ruiseñor y la rosa”. Y como Wilde decía: "Los buenos novelistas son mucho más raros que los buenos hijos. Quizá sería lícito añadir que los buenos cuentistas son aún más raros que los buenos novelistas”. Y sin duda este recopilatorio es una buena muestra de un excelente cuentista......