H.G. Wells nació en Bromley, Inglaterra, en 1866. Apasionado por la ciencia, en 1884 obtuvo una beca para estudiar biología en la Normal School of Science de Londres y más tarde se convirtió en uno de los fundadores y el primer presidente de la Royal College of Science Association. Esta influencia del discurso científico se advierte en su legado como novelista y en su convicción de que la especie humana podría ser mejorada gracias a los avances técnicos; pero sus armas fueron otras: la imaginación y la escritura. Del encuentro de estos elementos nació uno de los padres de la ciencia ficción. Al envejecer, Wells comenzó a tamizar su fe en la ciencia con una mirada ética que cuestionó las desmesuras del avance y uso de la tecnología: en su novela El mundo liberado (1914), por ejemplo, imaginó la creación y las consecuencias de la bomba atómica. Wells también criticó la hipocresía de la época victoriana, así como el imperialismo británico. En un pasaje sobre el triunfo marciano, escribe: «El imperio del hombre y el terror que inspira eran cosas pasadas para siempre». Falleció en Londres en 1946.
Henrique Alvim Correa fue un pintor, dibujante y grabador brasileño de estilo premodernista, nació en Río de Janeiro en 1876. En 1890 fue llevado por su padrastro a Europa. En 1894 comenzó sus estudios artísticos en París, donde asistió a las clases del pintor Jean Baptiste Édouard Detaille, especializado en pinturas de temática bélica. Al año siguiente expuso por primera vez en el Salón de París, y en 1900 se trasladó a Bruselas, donde instaló su taller. Realizó óleos sobre la guerra franco-prusiana, y acuarelas de impronta erótica, que firmó bajo el seudónimo de Henri Lemort («El muerto» en francés). Pese a su corta vida (falleció en Bruselas de tuberculosis a los treinta y cuatro años), sus ilustraciones para La guerra de los mundos, iniciadas en 1902 y publicadas en 1906, pasarían a la historia como un excelente tributo al género de la ciencia ficción. En 1942, la guerra de este mundo casi acaba con su obra: el navío que transportaba a Brasil los originales de su trabajo fue atacado por las tropas alemanas. Pese a ello, prevaleció el arte.