Algo más de un siglo ha pasado desde que el hombre conquistó el cielo. Como toda conquista, requiere de asumir una innumerable cantidad de riesgos para lograrla; una vez lograda comienza el proceso de afianzamiento y con él la estabilización. Tal como se han producido en cada una de las conquistas del hombre, este proceso no escapó a esa lógica cronológica de crecimiento. Por supuesto, la aviación no está al margen de esa mecánica de desarrollo de las conquistas. A más de un siglo de la conquista, podría decirse que la actividad se encuentra en la fase de estabilización, logrando conseguir estándares de seguridad afianzados, confiables y sostenibles. Si se llegó a esta instancia fue fruto del trabajo, la investigación, el estudio y la construcción de lo que hoy conocemos como cultura de la seguridad. La conquista del cielo y la actividad segura requieren de acciones constantes para mantener e incrementar los niveles de seguridad que se han conseguido. Es por ello por lo que, en la presente obra se han rescatado los aspectos más salientes del desarrollo de conceptos y técnicas que sirven, sirvieron y servirán a las tripulaciones para mantener y mejorar los estándares que se han mencionado. Como toda la evolución científica y social de la humanidad, se han aprendido grandes lecciones a través de los errores cometidos. En virtud de ello, se analizaron algunos de los accidentes más graves de la aviación para que a través de sus conclusiones queden mensajes didácticos y útiles para el fortalecimiento de la seguridad operacional.