Frank McCourt (1930-2009), hijo de inmigrantes irlandeses, nació en Nueva York, pero pronto viajó junto con su familia a Limerick para regresar años después a la ciudad que lo vio nacer. Después de una infancia durísima en Irlanda y las dificultades propias de todo inmigrante en Estados Unidos, McCourt pasó treinta años impartiendo clases en institutos de secundaria. Nada hacía presagiar que se convertiría en autor de una obra literaria tardía, pero de fulgurante éxito, gracias a Las cenizas de Ángela, que le valió el premio Pulitzer en 1997, un libro de memorias en el que volcó sus experiencias durante los años que vivió en Irlanda. Sus siguientes libros, también de carácter autobiográfico, transcurren ya en Estados Unidos y tratan sobre su vida como emigrante retornado, sus estudios universitarios y sus años como profesor de literatura.