Harry Radcliffe es un brillante arquitecto premiado por sus trabajos, un hombre singular de agudo ingenio. Es al mismo tiempo un oportunista dispuesto a sacar partido de cualquier situación y de cualquier fémina que se cruce en su camino. A fin de cuentas, a los «genios» se les perdona todo. Ahora Harry se ve cortejado y perseguido por el acaudalado Sultán de Saru para que diseñe un edificio muy especial. Y es que el sultán tiene una pasión que se sitúa por encima de todo: los perros. De modo que, ante el temor de caer asesinado, desea erigir el monumento definitivo: un Museo del Perro de presupuesto astronómico. De la pluma de un maestro de fama mundial, dotado de una asombrosa inventiva, llega una novela para liberar la mente y espolear la imaginación.