En los tres cuentos de este volumen, Rudyard Kipling relata episodios decisivos de la infancia de Mowgli, un muchacho que crece entre fieras en la espesura de la selva india. El niño es acogido por una manada de lobos en "Los hermanos de Mowgli", secuestrado por unos monos en "La caza de Kaa" y adoptado por una pareja de campesinos en "¡El tigre! ¡El tigre!". Sin embargo, las experiencias cruciales de su infancia son su rivalidad con el siniestro Shier Kan, un tigre que sueña con matar a Mowgli, y su aprendizaje de la ley de la selva, en la que lo instruyen el oso Balu y la pantera Baguira. Gracias a esa ley, Mowgli aprende a respetar el orden social, a mostrarse solidario con los demás y a comportarse con rectitud. No obstante, pronto descubre que los animales y los hombres no siempre obedecen esos principios, por eso lo que Kipling nos cuenta es ante todo la historia de un muchacho que despierta con dolor a la vida adulta, se rebela contra la miseria moral de los soberbios y los ingratos, se pregunta sobre su verdadera identidad y busca con pasión su lugar en el mundo.