La ediciÃŗn imprescindible de una de las novelas mÃĄs cÊlebres de Stevenson
IntroducciÃŗn de John Sutherland, catedrÃĄtico emÊrito del University College de Londres
TraducciÃŗn de Jordi BeltrÃĄn
Inglaterra, mediados del siglo XV. En el punto crÃtico de la guerra de las Dos Rosas, que enfrenta a las casas de York y Lancaster, la hermandad de proscritos de la Flecha Negra atenta contra los poderosos. Cuando se descubra que el aguerrido John Matcham, aprisionado por el oscuro sir Brackley, defensor de los Lancaster, es en realidad la bella Joanna Sedley, Richard Shelton y la hermandad de la Flecha Negra se unirÃĄn en una cruzada para liberarla y quizÃĄ sellar, mediante el amor, el odio entre dos familias condenadas a la enemistad.
John Sutherland, catedrÃĄtico emÊrito del University College de Londres, firma la introducciÃŗn que acompaÃąa la novela, vertida fielmente al castellano por Jordi BeltrÃĄn. De este modo, la presente ediciÃŗn abre las puertas a una de las aventuras mÃĄs apasionantes de la historia de la literatura.
Patrick R. Chalmers dijo...
ÂĢFue Ãēnico en una generaciÃŗn que se convirtiÃŗ en stevensoniana tan fÃĄcilmente como se lÃa un ciagrrillo.Âģ
Robert Louis Stevenson (1850-1894) naciÃŗ en Escocia. Su natural enfermizo propiciÃŗ una infancia dedicada a la lectura y la invenciÃŗn de historias. Hijo y nieto de constructores de faros, estudiÃŗ derecho en la Universidad de Edimburgo. A partir de los veintisÊis aÃąos, empezÃŗ a viajar en busca de climas mÃĄs benignos para su tuberculosis. Se casÃŗ con una mujer mayorque Êl, Fanny Osbourne, divorciada y con hijos. Entre sus libros mÃĄs cÊlebres hay que citar el inmortal La isla del tesoro (1881), La Flecha Negra (1883), El extraÃąo caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde (1886), El seÃąor de Ballantrae (1889) o Noches en la isla (1893). TambiÊn fue autor de sencillos y memorables versos. PasÃŗ los Ãēltimos aÃąos de su breve vida navegando por el PacÃfico Sur, hasta que recalÃŗ en Upolu, una de las islas Samoa, donde se construyÃŗ una casa en la que, a los cuarenta y cuatro aÃąos, muriÃŗ de un ataque cerebral. Los aborÃgenes de la isla, que le habÃan bautizado con el nombre vernÃĄculo de Tusitala (ÂĢCuentacuentosÂģ), velaron su cuerpo durante toda la noche. EstÃĄ enterrado en el monte Vaea, frente al mar.