Horacio Quiroga nació en Uruguay en 1878. Su vida mundana fue una larga sucesión de desgracias, muchas de ellas marcadas por el suicidio. Ezequiel Martínez, amigo de Horacio, definió su vida así: "Ha sido, sin ninguna duda, la más dramática y tremenda de sus obras. En parte reconocible en ella la mano del Destino, pero en gran parte forjada por él, por su carácter, por su daimon incontrastable". No es de extrañar que su obra gravite al rededor de la separación y la muerte. Aún así, Horacio logró cultivar su pasión por las letras y la naturaleza, siendo reconocido como el maestro del cuento latinoamericano.