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Y sus Cosas
Los niños frecuentemente copian lo que ven. Son buenos aprendices y están programados para ser exactamente eso. Una vez que pueden caminar tienen unos diez años para aprender tanto como puedan antes de que se les de mucha libertad para caminar solos en el mundo. Esto difiere de país en país y de siglo en siglo, pero el principio es el mismo.
Aunque la mayoría de los niños son duramente supervisados durante esos diez años, muchos niños pasan algo de tiempo solos o únicamente en compañía de otros niños. Esto significa que es una gran idea enseñar a los niños algunos datos de emergencia. En días tempranos, el entrenamiento de Primeros Auxilios para niños puede ser tan fácil como enseñarles el número de emergencias por si se ven involucrados en algún problema.
Treinta años atrás mientras estaba viviendo en los Países Bajos, presencié un intento de suicidio por sobredosis. Mi amigo le estaba haciendo PCR y me pidió que fuera a la casilla telefónica y llamará una ambulancia. Fui, pero para cuando llegué ahí, 999 (el número del Reino Unido para emergencia no hacía nada). Miré alrededor en la casilla, pero no pude ver un número de emergencia y aunque mi holandés era fluido. Tuve que salir y parar a un transeúnte para preguntarle. Perdí algunos minutos y el murió.
Antes de que un niño vaya a la escuela a los cinco o seis años, los niños deben conocer principios como: el número de emergencia, no hablar con extraños, no subir al auto de ningún desconocido, que la sangre es peligrosa y debe ser tratada y que los huesos se rompen, a tener cuidado cuando corren. Cualquier cosa adicional será un bono.
Tú también puedes crear un kit de Primeros Auxilios con tu hijo. Pueden sentarse, discutir el contenido práctico, personal de un kit de Primeros Auxilios y luego llevar a tu hijo a la farmacia para comprar lo necesario. De vuelta en casa, puede
關於作者
Owen Jones, autor de best-sellers de Amazon de Barry, Gales, ha vivido en varios países y viajado a muchos más. Mientras estudiaba ruso en la URSS en los años 70, se codeaba con espías de forma regular; en Surinam, quedó atrapado en el golpe de 1982; y mientras era director de la compañía, se unió a una tripulación de cuatro como esclavo de la galera para navegar de Barry a Gibraltar en un yate de concreto hecho en casa, que casi fue embestido por un petrolero ruso y un portaaviones estadounidense. “Soy celta, y somos románticos”, dijo cuando se le preguntó acerca de su estilo de escritura, “y creo firmemente en la reencarnación, el karma y el destino, por lo tanto, dichos como ‘Hacer a otro...’ y ‘lo que damos recibimos’ son fundamentales en mi vida y se reflejan en mi trabajo. Escribo sobre lo que veo, o creo que veo, o sueño... y, al final, realmente es lo mismo”. Habla siete idiomas y está aprendiendo tailandés, ya que vive en Tailandia con su esposa tailandesa desde hace quince años. Su primera novela, Daddy's Hobby (EL pasatiempo de papá) es de la serie de siete capítulos ‘Detrás de la sonrisa: La historia de Lek, una Chica de Car en Pattaya’, pero su colección más grande es ‘La serie de Megan’, veintitrés novelas sobre el desarrollo psíquico de una adolescente, cuyo subtítulo, “¡Un guía espiritual, un tigre fantasma y una madre aterradora!" los resume muy bien. Ha escrito cincuenta novelas y novelas cortas, entre ellas: Dead Center (Centro Muerto); Andropov’s Cuckko (El Engaño de Andropov); Fate Twister; The Disallowed (una comedia filosófica); Tiger Lily of Bangkok; y A Night in Annwn (Annwn es la antigua palabra galesa para el cielo). Muchos han sido traducidos a idiomas extranjeros y narrados en audiolibros. Resume su vida así: “Nacido en la tierra de la canción, viviendo en la tierra de las sonrisas”.
