El Diario de Ana Frank constituye un conmovedor testimonio de ese tiempo de terror y persecuciones. La protagonista imagina que escribe a Kitty, una amiga hipotética, para contarle las peripecias de su vida, hasta que la Gestapo descubrió la “dependencia secreta” en la que vivían la familia Frank (compuesta por los padres, Ana y su hermana mayor, Margot), la familia Van Daan (la madre, el padre y su hijo Peter) y el dentista Dusse. Ana cuenta la vida en aquellos pocos metros cuadrados del refugio en que la convivencia de ocho personas, arrancadas de la vida normal, planteaba tantos y tan delicados problemas, y narra el desarrollo de la existencia cotidiana con sencillez, fuerza y verdad. Alejada de sus coetáneos y de los intereses que sonreían a su exuberante juventud, pero también, aunque a la fuerza, de la barbarie del momento, la autora-protagonista mira y juzga las cosas con un candor que subyuga.
Annelies Marie Frank nace el 12 de junio de 1929 en Francfort del Meno (Alemania). Es la segunda hija de Otto Frank y de Edith Holländer. Su hermana Margot tiene entonces tres años. Los Frank son judíos alemanes. Los Frank y los Holländer son familias judías que llevan varios siglos residiendo en Alemania.
El padre de Ana trabaja en el banco de la familia; la madre es ama de casa. Para Margot y Ana es una época feliz. En el barrio donde viven hay muchos niños para jugar. Sin embargo, sus padres están preocupados. Adolf Hitler y su partido culpan a los judíos de los problemas sociales y económicos, convirtiéndolos en chivos expiatorios. El antisemitismo en Alemania aumenta.
El 12 de junio de 1942, Ana Frank cumple trece años. Por su cumpleaños le regalan un diario. Es su mejor regalo. Comienza a escribir en él enseguida: “Espero poder confiártelo todo (…) y espero que seas para mí un gran apoyo”.
En este diario dejó constancia de sus experiencias en un escondite o desván construido en un edificio de oficinas, mientras se ocultaba con su familia de los nazis en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes, donde morirían todos salvo su padre, Otto. Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde falleció de tifus a los 15 años, pocos días después que su hermana Margot, de 19 años. La fecha exacta de su muerte es desconocida, pudo haber ocurrido en febrero o marzo de 1945.