Ana soñaba con ser escritora y, a pesar de su corta vida, logró serlo, pues lo que un escritor busca decir es lo que se encuentra en el alma: lo más auténtico, lo más personal; y este diario nos acerca a los pensamientos más íntimos de una adolescente y así nos comunica con la persona más real que había en ella, la otra Ana: la de adentro.