Le dejó sumamente claro que la deseaba... pero sin ataduras de ningún tipo Rebekah Evans, cocinera profesional, se había prometido a sí misma mantener las distancias con su jefe, Dante Jarrell, el solicitado abogado especializado en divorcios. Pero, en una noche de debilidad, acabó traicionándose a sí misma. Dante jamás habría imaginado que el uniforme de cocinera de Rebekah escondiese semejantes curvas. Como no había logrado satisfacer del todo su apetito por ella, decidió llevársela a la Toscana. Durante unos días de intensa pasión, Rebekah comenzó a derribar las defensas de él... hasta que descubrió que Dante la había dejado embarazada.