Cuatro por cuatro

· Anagrama
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Cuatro por cuatro es un canto a la libertad mediante la mostraciÃģn de su reverso: la opresiÃģn, el aislamiento y el miedo al exterior generan monstruos.

Cuatro por cuatro arranca con la historia de un grupo de chicas, lideradas por Celia, que se han fugado de un colegio pero que son atrapadas y devueltas a la instituciÃģn. El colegio del que huían, el Wybrany College, es un internado completamente incomunicado del exterior y destinado a los hijos de familias acomodadas, los Únicos que pueden aspirar a salvarse de un mundo en descomposiciÃģn en el que la vida en la ciudad se ha hecho imposible. Pero el Wybrany College tambiÃĐn acoge a los llamados ÂŦespecialesÂŧ, chicos becados cuyos padres trabajan al servicio del proyecto. Las relaciones entre ambos grupos y entre ellos, los profesores y los miembros de la DirecciÃģn ?el Sr. J., la Culo o el Guía? internarÃĄn al lector en un microcosmos dominado por la manipulaciÃģn y el aislamiento. Con una narrativa fragmentaria, indirecta y muy depurada, la primera parte de la novela es una suerte de enigma cuyo sentido se completarÃĄ mÃĄs adelante. En la segunda parte de la obra la perspectiva cambia con la irrupciÃģn de Isidro Bedragare, un profesor sustituto que va recogiendo en un diario su particular visiÃģn de los hechos que ocurren en el extraÃąo internado, y que a su vez tambiÃĐn esconde un secreto. Narrada con un peculiar estilo que juega con la insinuaciÃģn y las zonas de sombra, el lector irÃĄ descubriendo en la novela un universo literario autosuficiente, inquietante y enigmÃĄtico, definido por unas normas propias que apelan a las relaciones de poder entre los distintos personajes y una violencia sÃģrdida, latente, siempre a punto de estallar.

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Sara Mesa (Madrid, 1976) desde niÃąa reside en Sevilla. En Anagrama se han publicado desde 2012 las novelas Cuatro por cuatro (finalista del Premio Herralde de Novela): ÂŦUna escritura desnuda y fría, repleta de imÃĄgenes poderosas que desasosiegan en la misma medida que magnetizanÂŧ (Marta Sanz, El Confidencial); Cicatriz (Premio El Ojo Crítico de Narrativa): ÂŦUna verdadera revelaciÃģnÂŧ (J. M. Guelbenzu, El País); ÂŦSara Mesa levanta una literatura de alto voltaje trabajada con precisiÃģn de orfebreÂŧ (Rafael Chirbes); la recuperada Un incendio invisible: ÂŦDemuestra ser una creadora muy exigente. Una novela que funciona como los buenos cuentos pues contiene mucho mÃĄs de lo que diceÂŧ (J. M. Pozuelo Yvancos, ABC); Cara de pan: ÂŦUna pequeÃąa obra maestra de la narrativaÂŧ (J. Ernesto Ayala-Dip, QuÃĐ Leer); Un amor: ÂŦSus aristas se presentan bajo una prosa de limpieza desconcertante, escueta, ÃĄgil: se lee con la velocidad que asociamos al disfrute, pero al cerrarlo nos encontramos desamparados. Una novela magníficaÂŧ (Nadal Suau, El Cultural) y La familia: ÂŦHa escrito algunas de las historias mÃĄs turbias de la literatura actual. Ahora arremete contra los falsos sueÃąos de bienestar en La familia... En su nuevo libro, el humor matiza el desasosiego que recorre toda su obra... Existe una constante en su obra desde sus inicios que, ademÃĄs de con los abusos de poder, tiene que ver con la doble vida de los personajes.Âŧ (Laura FernÃĄndez, El País - Babelia) el muy celebrado volumen de relatos Mala letra: ÂŦCuatro por cuatro, Cicatriz y Mala letra de Sara Mesa protagonizan desde hace meses la escena literaria espaÃąolaÂŧ (Christopher Domínguez Michael, Letras Libres); y el breve ensayo Silencio administrativo: ÂŦUna reflexiÃģn sobre el impacto brutal de la pobreza en los individuos que la sufren y sobre las actitudes imperantes frente a ellos en nuestra sociedad. Especialmente indicado para quienes piensan que ellos no tienen prejuiciosÂŧ (Edurne Portela, El País).

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