De ahí la exigencia de una intervención consciente del pensamiento crítico, cuestionando los discursos mediáticos, diciendo verdades al poder y discutiendo alternativas para modificar consensos y consentimientos sociales en los cuales se fundamenta el ejercicio de la hegemonía. Por eso, en la segunda parte, a partir del reconocimiento de las mutaciones comunicacionales en internet, se evalúan premisas y prácticas periodísticas en red con sentido contrahegemónico, esto es, de oposición a las formas de dominación impuestas por clases e instituciones hegemónicas. Dênis de Moraes, Ignacio Ramonet y Pascual Serrano reafirman las convicciones en otro periodismo plenamente posible, ético, plural e irreductible a la resignación y a la cooptación.
Un periodismo que haga revivir la inquietud, la energía y la imaginación, y que sea capaz de motivar a tantos a elegirlo no solamente como profesión sino también como destino histórico para espíritus indomables.