Es posible que exista un componente dentro de ti que note una disminución en el nivel de satisfacción derivado de tu asociación con el alcohol. Quizás este aspecto esté generando dudas sobre si el alcohol está obstaculizando su capacidad para alcanzar su máximo potencial. No se requieren conocimientos científicos o médicos para determinar la presencia de una asociación nociva con el alcohol. Escuchando atentamente nuestra voz interior, podemos determinar la solución.
Sin embargo, mantener la sobriedad puede parecer una alternativa igualmente desalentadora. Probablemente hay otro aspecto tuyo al que le preocupa que dejar el alcohol te convierta en un completo aburrimiento. Individuo que cree que el alcohol es esencial para divertirse, interactuar socialmente o reducir el estrés. No es sorprendente. El alcohol se nos comercializa a través de diversos canales, como los medios de comunicación, la publicidad e incluso nuestros conocidos.
Sin embargo, cabe considerar que el consumo de alcohol puede tener un impacto negativo en la vida social. Considere esto: ¿preferiría pasar una noche disfrutando de una copa en el bar, esperando su próxima copa o saliendo por la noche interactuando activamente con sus amigos?
No descuides tu resaca: al día siguiente de beber alcohol, probablemente te sentirás letárgico e irritable. Es más probable que las personas adopten conductas sedentarias en lugar de seguir el régimen de ejercicio previsto. Se debe considerar si el consumo de alcohol está impidiendo el logro de objetivos personales.
Además, existe la falacia de que el alcohol ayuda a aliviar el estrés. Después de un día agotador de trabajo, la perspectiva de disfrutar de unas copas de vino parece muy atractiva. Sin embargo, las propiedades sedantes del alcohol sólo proporcionan un alivio temporal. Durante un período prolongado, beber empeora el estrés físico y emocional.