De repente, Alexa estaba metida en un buen lío, porque la química que tenía con el príncipe lo complicaba todo. El carisma de Rafa la atraía, su osadía la ponía a prueba y los placeres de la cama hacían que se olvidase de sus obligaciones y quisiese más. ¿Podría convencer a Rafe de cambiar las condiciones de su práctico acuerdo?