Héctor y Mia han sido amigos desde mucho antes de lo que les alcanza la memoria. Acostumbrados a pasar juntos todo su tiempo libre, han compartido bromas, primeras veces, desengaños... Y han sido precisamente sus rarezas las que los han mantenido como un frente unido.
Sin embargo, la vida los obliga a tomar caminos separados, y ahora Mia, en Madrid, y Héctor, en Japón, deberán aprender a vivir el uno sin el otro sabiendo que es probable que no vuelvan a verse.
Pasan los años y Mia, con la sensación de que le falta la mitad de sí misma, se centra en su trabajo mientras fantasea con su guapísimo jefe, convencida de que ella podría ser la mujer de su vida.
Pero lo último que Mia se imagina que ocurra es que su mejor amigo regrese.
A su vuelta del extranjero, Héctor hará que su mejor amiga se plantee qué es lo que realmente espera de la vida. Además pondrá su rutina patas arriba al irse a convivir con Mia al pequeño apartamento de esta, lo que no será cosa fácil, porque... los amigos duermen en camas separadas..., ¿verdad?