Berceo tradujo tres Himnos del latín: se considera que los dos primeros provienen de la época carolingia: el Veni Creator Spiritus pleno de dulçe lumne, dedicado al Espíritu Santo, y Ave Sancta María estrella de la mar, atribuido a san Bernardo o a Fulberto de Chartres y que gira en torno a la idea de María, como madre universal; y el tercero, Tu Christe que luz eres, que alumnas el dia.