Cuando sus miradas se cruzaron en aquella fiesta, Alysia no habría podido imaginar que se casaría con el más fiel ayudante de su padre... ni que su boda sería más una fusión que un matrimonio por amor. Pero Alysia Kingsley era la heredera de un imperio empresarial y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de proteger un legado que era suyo por derecho, aunque eso significara casarse con un hombre que no la amaba.
Alguien como ella
Laurey Bright
Benedict Faulkner había luchado mucho para salir adelante y convertirse en millonario, ahora tenía la intención de dar vida a su mansión con la esposa adecuada. Pero sus planes no incluían a Riley Morrisset, la alocada mujer que le había mordido la mano y lo había llamado asesino a gritos tras confundirlo con un atracador.
Sin embargo, había algo en aquella chiquilla acostumbrada a luchar por llegar a fin de mes que lo volvía loco.