Es posible que se encuentre en un estado de estancamiento, anticipando ansiosamente un cambio en sus condiciones ambientales, bajo el supuesto de que la felicidad eventualmente se manifestaría.
O intente aliviar su infelicidad adoptando hábitos que, en última instancia, no le brindan satisfacción, como darse atracones excesivos, compras compulsivas o exceso de trabajo persistente.
Sin embargo, la felicidad no depende de estas circunstancias externas. Para pasar por esta experiencia, es imperativo que asumas la responsabilidad de tu propia vida y te dirijas activamente hacia ella.
Para lograrlo, puedes establecer cuatro pilares fundamentales en tu vida. Aunque todavía encontrarás sufrimiento y dificultades, tu placer permanecerá sin cambios mientras tus principios fundamentales estén firmemente establecidos, incluso frente a los obstáculos.