Adaptarse a los cambios puede ser un desafío. A muchas personas les resulta difícil alcanzar objetivos que impliquen comer mejor, hacer ejercicio con regularidad o ahorrar dinero.
Los propósitos de Año Nuevo se descartan rápidamente, los planes de la empresa rara vez duran más allá del mes inicial y las rutinas de ejercicio terminan poco después de comprar zapatos nuevos para correr.