Tres hombres rondan a esta joven propietaria, «fuerte e independiente», que sin duda está en situación de elegir: el pastor Gabriel Oak, empleado suyo tras un desafortunado intento de independizarse, y que padece con silencioso aplomo su diferencia de posición; el hacendado Boldwood, un rico y maduro solterón, algo oscuro y poco delicado, pero capaz de amar con una intensidad imprevisible; y el sargento Francis Troy, apuesto, acostumbrado a los favores del mundo, conquistador.
Bathsheba puede elegir, pues, y elige... aunque en poco tiempo habrá de descubrir que ha renunciado «a la sencillez de su vida de soltera para convertirse en la humilde mitad de un indiferente todo matrimonial».
Lejos del mundanal ruido (1874) no es sólo un formidable retrato de una heroína victoriana que sabe que «es difícil para una mujer definir sus sentimientos en un lenguaje creado principalmente por el hombre para expresar los suyos». Es también un fresco pastoril de resonancias shakespeareanas, donde el paisaje y la historia, la naturaleza y la cultura, mantienen un diálogo tenso y complejo, lleno de pequeñas sutilezas e ironías. Thomas Hardy alcanzó con esta novela su primer gran éxito, y también la que quizá sea la más amable de sus obras maestras.
Thomas Hardy nació en 1840 en Higher Bockhampton (Dorset), hijo de un maestro de obras. Fue aprendiz y discípulo de un arquitecto en Dorchester y posteriormente delineante en Londres, en pleno fervor del estilo neogótico. En 1872, animado por George Meredith tras haber conseguido publicar tres novelas, abandonó la arquitectura para dedicarse a escribir. Under the Greenwood Tree había iniciado ese mismo año el ciclo de «novelas de Essex», nombre del antiguo reino sajón que había comprendido las actuales regiones de Dorset y Wiltshire; a este ciclo pertenecen, entre otras, Lejos del mundanal ruido (1874; Alba Clásica Maior núm. XV), The Return of the Native (1878), El alcalde de Casterbridge (1886) y Tess of the D’Urbevilles (1891), además de Jude el oscuro (1895; Alba Clásica núm. XI), cuya escandalosa acogida le «curó para siempre», según sus propias palabras, «de todo interés por seguir escribiendo novelas». Su arte se concentró entonces en la poesía, en una serie de volúmenes publicados en su mayor parte después de 1898. Fue autor también de un gran drama épico, The Dynasts (1904-1908). Hardy murió en Dorchester en 1928.
Catalina Martínez Muñoz (Madrid, 1961) es traductora literaria de autores como Wilkie Collins, Joseph Conrad, Thomas Hardy, Rudyard Kipling, Henry James, R. L. Stevenson, Edith Wharton o Virginia Woolf.