Rachel no había podido olvidar el breve pero apasionado romance que había tenido con Mac Mackenna. Después de dos años sin verlo, su mera presencia seguía haciendo que le flaquearan las piernas y, a pesar de que él aseguraba que deseaba que le diera una segunda oportunidad, Rachel tenía miedo de que se volviera a marchar... ¡Especialmente cuando se enterara del secreto que ella escondía!