Plazos que cumplir, problemas que resolver, tráfico que esperar, facturas que pagar: la lista de cosas que nos estresan es larga.
De hecho, la vida moderna parece estar llena de estrés desde el momento en que nos levantamos por la mañana hasta el momento en que nos acostamos por la noche. Pero, ¿y si el ritmo frenético es realmente bueno para nosotros?
Si bien generalmente pensamos en el estrés como algo negativo, hay otro lado de la historia: a lo largo de los años, parece que nuestros cuerpos han desarrollado formas de lidiar con el estrés de maneras mucho más complejas e ingeniosas de lo que creemos.
Incluso puede ayudarnos a ser más fuertes y saludables.