Rachel Moore llevaba años enamorada del magnate maderero Bryn Donovan, desde que compartieron una noche ilícita juntos. Pero ella tan sólo era una empleada suya...
¡Lo que no sabía era que Bryn la había elegido para ser su esposa! Rachel estaba feliz... hasta que descubrió que la proposición del millonario se debía a la mera conveniencia. Ella era consciente de que él debía continuar la dinastía Donovan y, creyendo que no podía darle un hijo, salió huyendo.